BIENVENIDOS(AS)..

"Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento..." Eclesiastés 12:1

miércoles, 18 de noviembre de 2015

BIENVENIDOS(AS) JÓVENES CRISTIANOS(AS)...





ESPERO SEA DE SU AGRADO EL CONTENIDO DE ESTE BLOG,  PUEDAN INFORMARSE DE LAS NOTICIAS QUE ACONTECEN A NIVEL MUNDIAL Y DE IGUAL MANERA PUEDAN DISFRUTAR DE  LOS VÍDEOS EN LA PARTE INFERIOR.

¡DEJEN SUS COMENTARIOS!





Números 6:24-29

Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz. 



martes, 17 de noviembre de 2015

SER UN(A) JOVEN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS (INTRODUCCIÓN)




Muchas veces el Señor nos llama desde muy pequeños(as), pero no aceptamos ese llamado y decidimos seguir una vida sin Él, Pero gracias a que nuestro Dios es Misericordioso el perdona cada una de las veces que fallamos, siempre y cuando te arrepientas de corazón.
Es por ellos que en este blog, busco motivarte en diversos temas que son de agrado para "SER UN JOVEN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS".




domingo, 15 de noviembre de 2015

UN(A) JOVEN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS ES DISCRETA(O)



Proverbios 2:11

“La discreción te cuidará, la inteligencia te protegerá”. 



DEBEMOS SER DISCRETOS(AS) ANTE LAS COSAS QUE NOS PRESENTA EL SEÑOR YA QUE MUCHAS VECES SE NOS SE DA EL CASO EN EL QUE NO  DEBAMOS COMENTARLO YA QUE PUEDE SER  MAL INTERPRETADO.. POR OTRAS PERSONAS


UN(A) JOVEN DISCRETO(A) ANTE EL SEÑOR, DEBE SER PRUDENTE, SENCILLA Y CAUTELOSA ANTE LAS COSAS QUE ÉL TE PRESENTA.


Discreción significa “Reserva o cautela para no decir algo que se sabe o piensa” y “moderación mesura y cuidado para obrar o hablar”.  Una persona discreta tiene la inteligencia para decidir en qué momento hablar y actuar para no dañar a los demás ni dañarse a sí mismos.
El proverbio  enseña que ser prudentes es bueno, que esa actitud redundara en cuidado, además deja saber que a Dios le agrada la gente discreta.

El remedio para este mal se llama PRUDENCIA, saber ser discretos es ser prudentes, es tener la capacidad de reflexionar sobre la conveniencia y los riesgos de hablar o de actuar en un momento determinado, es tener el dominio sobre el impulso a ser acelerados, es aprender a tener una pausa para pensar antes de actuar.

Si lo necesitas, Pídele a Dios que te de prudencia para ser una persona discreta.






miércoles, 11 de noviembre de 2015

UN(A) JOVEN CONFORMA AL CORAZÓN DE DIOS (CAMINA BAJO SU GRACIA)


 Salmo 5:12

Porque Tú, oh Señor, bendices al justo,

 Como con un escudo lo rodeas de Tu favor.

  
Proverbios 8:35

Porque el que me halla, halla la vida, y

 alcanza el favor del SEÑOR.





La gracia está basada en el amor

El amor es la base para la relación y compañerismo entre Dios del Padre, Jesucristo y la persona que ha sido llamada a la salvación. DIOS ES AMOR. “Aquel que no ama no conoce a Dios porque ¡DIOS ES AMOR!. En esta manera el amor de Dios fue manifestado hacia nosotros: que Dios envió Su único Hijo engendrado al mundo, para que pudiéramos vivir a través de El. En este acto esta EL AMOR—no que nosotros amamos a Dios; sino, que El nos amó y envió a Su Hijo para ser la propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos amó tanto, nosotros también estamos obligados a amarnos unos a otros. Nadie ha visto a Dios en ningún momento. Aun así, si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros, y Su propio amor es perfeccionado en nosotros.” (I Juan 4:8-12).



Creemos en Jesucristo través de la gracia

Por todo el Nuevo Testamento, la creencia en el Señor Jesucristo es mostrada como absolutamente necesaria para la salvación. Juan fue inspirado a escribir, “Pero estos han sido escritos, para que puedan creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y que creyendo puedan tener vida a través de Su nombre.” (Juan 20:31).

¿De dónde viene esta creencia en Jesucristo? ¿La tenemos o la poseamos nosotros? ¿Cómo es que llegamos a creer? ¿La encontramos? ¡No, no lo hacemos!

Como vemos, es a través de la GRACIA de Dios, Su bendición y bondad, lo que hace posible esta creencia.




Vivir bajo la Gracia de Dios

Vivir bajo la Gracia Divina significa simplemente que la salvación, al tener un altísimo costo, está por mucho fuera de nuestro alcance. Pero ese costo tan alto ha sido pagado para nosotros por medio del sacrificio del Señor Jesucristo, Hijo de Dios, quien se ofreció a sí mismo en pago por nuestros pecados (Efesios 5:2 / Hebreos 10:10 / Romanos 5:8-9).Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.Romanos 3:28





lunes, 9 de noviembre de 2015

UN(A) JOVEN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS ES UN(A) VERDADERO(A) ADORADOR(A).


Señor, tú eres mi Dios;
te exaltaré y alabaré tu nombre
porque has hecho maravillas.
Desde tiempos antiguos
tus planes son fieles y seguros.

Isaías 25:1


El Padre busca adoradores, los cuales como característica especial le deben adorar en el Espíritu y en verdad, sin duda creo que el padre encontrará muchos adoradores jóvenes, los jóvenes han jugado un papel importante en la historia bíblica, Dios ha usado a una gran cantidad de jóvenes para hacer su obra, recordemos al joven David, José el soñador, Timoteo, Tito, Otoniel, Gedeón, Daniel y sus amigos, Juan Marcos, la reina Esther cuando llegó al trono era una joven virgen de escasos 16 o 17 años y ella fue la salvó a toda una nación, que diremos de la joven virgen Maria que fue utilizada por Dios para aportar la naturaleza humana del Hijo, fueron los jóvenes los que entraron a la tierra prometida, los viejos que estaban sin fe y atrapados en su religiosidad y patrones mentales humanos murieron en el desierto, solo los que tienen fe los que vencen el desierto y los jóvenes tienen mucha fe, así podríamos recorrer la Biblia encontrando en ella muchos héroes jóvenes.



viernes, 6 de noviembre de 2015

EJEMPLOS BÍBLICOS

EL CASO DE ABRAHAM
(OBEDECIENDO A DIOS)




Un ejemplo totalmente contrario al de Saúl es el ejemplo de Abraham. Probablemente ya nos sabemos la historia de Abraham e Isaac. Isaac era el único hijo de Abraham y Sara; era también el hijo que Dios les había prometido tener y el cual habían esperado por años. Sin embargo, un día Dios le ordenó a Abraham que sacrificara a Isaac:

Génesis 22:1-2
“Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”

Dios sabía muy bien cuánto amaba Abraham a Isaac. Sabía que el era el “hijo que amaba”. Después de todo, había sido Dios quien se lo había dado. Sin embargo, ¿A caso amó Abraham a Isaac, la bendición de Dios, más que a Dios mismo? Teniendo que escoger entre los dos, ¿qué escogería realmente? ¿Se sometería a Dios, incluso si eso implicara un enorme costo personal? o como Saúl ¿se rebelaría haciendo lo que él quería? Volteando esta pregunta a nosotros: ¿Seguimos realmente a Dios porque queremos conocerle y porque queremos estar con él? o ¿le seguimos solo por Sus bendiciones, por los “Isaacs” que nos ha dado? o ¿qué esperamos que nos de? ¿Qué haríamos? si como en el caso de Abraham lo que fuéramos llamados a poner en el altar, fuera la bendición más grande que Dios no haya dado o que esperamos que nos de, cualquier cosa que ésta sea. ¿Lo haríamos? Aunque hay incontables bendiciones del Señor, por supuesto que esas no son el foco de nuestra relación con Él. Más bien, el centro debería ser el conocerlo íntimamente y a su maravilloso Hijo el Señor Jesucristo. Como Pablo dijo:


TODO, aun la bendición más grande de este mundo no es más que basura en comparación con la EXCELENCIA del conocimiento del Señor Jesucristo. Regresando a Abraham, veamos lo que hizo finalmente:

Génesis 22:3-10
“Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.”

Abraham siguió exactamente lo que el Señor le había dicho, ciertamente no era lo más grato de esta vida. Él, así como también otros hombres de la Biblia, no eran robots que hacían la voluntad de Dios mecánicamente, sino que eran como nosotros, seres de libre voluntad que por sí mismos escogerían someterse a Dios. Su obediencia no era robótica sino “DE CORAZÓN”. Esa es la única obediencia de la cual habla la Palabra de Dios. Dios no quería robots, hombres que hicieran mecánicamente lo que él decía, sin que pusieran el corazón en ello. Más bien, quería que la gente LO AMARA CON TODO SU CORAZÓN, ALMA, Y FUERZA (Marcos 12:30). Quería seres de libre voluntad que decidieran “DE CORAZÓN” el someterse por sí mismos a Él. Regresando a Abraham, siguió la Palabra de Dios a pesar del hecho de que implicaba la pérdida de su propio hijo. Luego, cuando llegó al punto más crítico, el Señor interfirió:

Génesis 22:11-12, 15-18
“Entonces el ángel de Dios le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. …Y llamó el ángel de Dios a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Dios, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.”


El propósito de la prueba era el demostrar si Abraham obedecería a Dios, aún si eso implicaba el sacrificio de su bendición. Ambos, Saúl y Abraham fueron bendecidos por Dios. Uno fue hecho el primer rey de Israel, el otro tuvo la promesa de que en su simiente todas las naciones serían bendecidas. Sin embargo, había una gran diferencia entre ellos. La diferencia era que el primero iba tras las bendiciones de Dios, lo cual lo condujo a desobediencia y a su caída. Por otro lado, el último iba tras EL QUE BENDICE, devolviéndole al final a su hijo, junto con la confirmación de las bendiciones para él y su simiente.

jueves, 5 de noviembre de 2015

UN(A) JOVEN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS SABER PEDIR.



Yo, la sabiduría, convivo con la cordura;
en mí se hallan el conocimiento y el consejo.
Proverbios 8:12


El secreto para que Dios nos de lo que queremos es saber pedir. Pedir a Dios no para nosotros, no pedir algo que no podemos administrar, pedir aquello que nos servirá para cumplir la tarea que Dios nos ha encomendado hacer acá en la tierra. Pida con un corazón honesto, sincero, y limpio. No pida con un corazón ambicioso porque nada de lo que pida recibirá. Mejor pida sabiduría, que la mejor riqueza que un ser humano puede tener es su inteligencia. Con inteligencia puede llegar a saber vivir, llegar a ser famoso, y hasta millonario. La sabiduría a la que me refiero es la que dice Proverbios 1:7, es la que viene como resultado de temer, respetar, amar, obedecer y servir a Dios.



domingo, 1 de noviembre de 2015

UN(A) JOVEN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS ES OBEDIENTE.


Queridos hermanos, si el corazón no nos condena, tenemos confianza delante de Dios, y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
1 Juan 3:21-22


¿A QUIÉN OBEDECEMOS?

A DIOS

Hebreos 5,9 La obediencia a Dios nos da salvación
“Que nadie os engañe con vanas razones, pues por eso viene le cólera de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos. Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz;” Efesios 5,6-8
Y vivir como hijos de la luz, implica hacer la voluntad del Padre y guardar sus mandamientos
La obediencia a Dios es prueba de sensatez y camino seguro de felicidad; aunque a veces los deseos divinos no coinciden con nuestros gustos.